Beijing, 24 nov (PL) La Reserva Natural de osos panda de Zhouzhi, en la noroccidental provincia china de Shaanxi, cerró su área de entretenimiento a visitantes para proteger del virus de la gripe A(H1N1) a esta especie en peligro de extinción.
La medida se aplicó luego de que en la región se registrara un aumento de los casos con esa dolencia debido a una fuerte nevada la semana pasada que provocó una caída brusca de las temperaturas, explicó Wang Gang, empleado de ese Centro de Investigación y Rescate de Animales Salvajes, citado por la prensa local.
Por razones de seguridad sólo los cinco cuidadores de los pandas y dos veterinarios con mascarilla y guantes pueden acceder a la zona habitada por esos animales, agregó Jin Xuelin, subdirector de la referida entidad.
También se toma la temperatura de los trabajadores del zoológico dos veces al día para detectar posibles síntomas de la patología, añadió. Aunque desconocemos si los pandas son susceptibles a esa enfermedad, debemos protegerlos, aseguró Jin y recordó que en 2008 se registraron varios casos de gripe estacional en la base de investigación del panda gigante en Wolong, provincia de Sichuan.
El pasado 20 de noviembre se reportó la primera muerte por la gripe A (H1N1) en Shaanxi y al menos 13 personas se encontraban en estado crítico hasta ayer lunes por esa causa.
Según Jin, el centro abrirá sus puertas al público nuevamente cuando termine la temporada de influenza, que estimó sea en la primavera.
En la Reserva Natural del distrito de Zhouzhi, ubicada a los pies de la cordillera Qinling, viven 21 osos panda. Sin embargo, la población de plantígrados en estado salvaje en esas montañas ronda los 300 ejemplares.
Comparativamente esta es una cifra inferior a la de otras partes de China, donde en total habitan unos mil 300
La medida se aplicó luego de que en la región se registrara un aumento de los casos con esa dolencia debido a una fuerte nevada la semana pasada que provocó una caída brusca de las temperaturas, explicó Wang Gang, empleado de ese Centro de Investigación y Rescate de Animales Salvajes, citado por la prensa local.
Por razones de seguridad sólo los cinco cuidadores de los pandas y dos veterinarios con mascarilla y guantes pueden acceder a la zona habitada por esos animales, agregó Jin Xuelin, subdirector de la referida entidad.
También se toma la temperatura de los trabajadores del zoológico dos veces al día para detectar posibles síntomas de la patología, añadió. Aunque desconocemos si los pandas son susceptibles a esa enfermedad, debemos protegerlos, aseguró Jin y recordó que en 2008 se registraron varios casos de gripe estacional en la base de investigación del panda gigante en Wolong, provincia de Sichuan.
El pasado 20 de noviembre se reportó la primera muerte por la gripe A (H1N1) en Shaanxi y al menos 13 personas se encontraban en estado crítico hasta ayer lunes por esa causa.
Según Jin, el centro abrirá sus puertas al público nuevamente cuando termine la temporada de influenza, que estimó sea en la primavera.
En la Reserva Natural del distrito de Zhouzhi, ubicada a los pies de la cordillera Qinling, viven 21 osos panda. Sin embargo, la población de plantígrados en estado salvaje en esas montañas ronda los 300 ejemplares.
Comparativamente esta es una cifra inferior a la de otras partes de China, donde en total habitan unos mil 300
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